¿Qué características debe tener un profesor para ser un buen profesor?

¿Qué características debe tener un profesor para ser un buen profesor?



Para responder a esta interrogante en primera instancia debemos considerar que todo profesor necesita ciertas características que escapen de su área o especialización, entre las características a contar puedo mencionar vocación, creatividad, empatía, manejo de grupo, habilidades y destrezas que faciliten su desenvolvimiento y relación con el grupo curso. A estas debemos agregar el manejo de conocimiento respecto a su área y a temas generales que involucren tener una postura u opunion ante cualquier situación.


La forma de llevar una clase conlleva una gama de habilidades que el profesor debe desarrollar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Entre las cuales podemos mencionar una forma lúdica y didáctica de hacer una clase y presentar los contenidos al curso, mediante el posible si es que es accesible material visual o alguna forma que fije la atención del alumno de modo que éste se muestre interesado por aprender, así como el uso también de películas, reportajes y documentales que involucren la parte de historia y en el área de geografía puede realizarse actividades como salidas a terreno o acceso a material didáctico, mapas, planos, encuestas etc. Sin duda nuestra carrera nos presenta ventajas que otras carreras no pueden contar con tanta diversidad como la nuestra.

En materia de relación entre el profesor y alumno es de suma importancia la llegada del docente frente al alumno, ya que en mi experiencia personal, la relación que se establece es una variable que motiva al alumno a interesarse en la clase, en mi caso al no llevarme bien con la profesora de matemáticas me cerré al ramo y a su clase para toda la vida, lo que sin duda es un punto a considerar muy importante. En este tema es importante que la relación entre el profesor y alumno no sea extrema de confianza ni tampoco de lejanía, los dos extremos presentan desventajas a mi parecer, a lo que me refiero es que debe existir un punto donde se diferencia una posición y la otra, el de educador y el del educando, necesaria para el respeto entre las partes lo que en la actualidad es un desafió en el ámbito educativo. Es importante señalar que la motivación del docente es notoria al alumno, ya que un profesor que planifique la clase con anticipación y esfuerzo dará mas motivación y preocupación al alumno, en la experiencia personal que llevo en el recorrido de mi educación ha notado y en suma ya asegurado que la despreocupación del docente a la hora de hacer una clase desmotiva y hace perder el interés y seriedad de los contenidos a los alumnos en general, dando licencia y paso para que ocurran desordenes durante la clase y desacreditando la labor docente, perjudicando considerable el proceso de enseñanza-aprendizaje en ambas partes.

Para finalizar debemos realizar nuestra labor de docente por amor lo que la docencia significa, ser personajes íntegros , realizar nuestra labor con vocación, con interés, pensar en lo fructífero que ella puede llegar a ser, las grandes cosas que se pueden llegar a construir ejerciendo la pedagogía, la gran contribución que se hace a la sociedad, pero más que todo, ser feliz y estar conformes, mirar con altura de miras la pedagogía, situación criticada y puesta en duda por muchos, como lo mencione anteriormente pero lograr que nuestro trabajo sea un reflejo de nuestra intención, mejorar la sociedad formando personas integras para un mejor futuro.
Un buen profesor a mi parecer necesita de ciertas condiciones que ninguna profesión creo merece tanta consideración, aunque si bien es en ocasiones un poco mal vista, respecto a lo cual puedo citar una clase del profesor Blas Parra cuando una vez a dicho docente una apoderada le comentaba que lo único que deseaba era que su hijo estudiara, “hasta para profesor que fuera” con esto queda demostrado la indiferencia hacia la profesión sin embargo en cada docente debe existir la consciencia de lo que esta profesión significa, ya que para los alumnos el profesor se muestra como un modelo a seguir. El docente debe expresarse de forma clara y precisa con un lenguaje apropiado al nivel del curso y ser consciente del nivel sociocultural del alumno que en ocasiones pude presentarse como una variante en contra. Además de estas características necesarias pueden sumarse una constante capacitación y actualización de contenidos, que sobre todo en nuestra especialización merece consideración.